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8 deportistas que superaron las adversidades
Por csixto@holadoctor.net
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#1. Zsolt Eross
El montañista húngaro, de 43 años, alcanzó la cima del cuarto pico más alto del mundo. No es su primer desafío. En 2002, había ascendido al pico más alto del Everest, a 8,518 metros de altura. Con un pequeño detalle, esta vez Eross escaló la montaña con una pierna ortopédica.
El nombre de la fortaleza
Eso es lo que significa el apellido Eross. En enero de 2010, cuando escalaba la montaña Tatra en Eslovaquia, se cayó y se fracturó ambas piernas. Por eso, le tuvieron que amputar la pierna derecha. Pero el montañista no bajó los brazos y volvió a intentarlo. Con una pierna ortopédica, llegó de nuevo a la cima.
#2. Eric Abidal, futbolista
El jugador francés del Barcelona fue intervenido en marzo, para extirparle un tumor en el hígado. En una semana fue dado de alta y a los 18 días de la operación, volvió a entrenarse. En mayo, cuando el partido contra Wembley estaba por terminar, apareció en la cancha y sólo hubo aplausos.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, las personas con otras enfermedades preexistentes en el hígado, tienen más posibilidades de desarrollarlo. Se estima que del 5 al 10% de las personas con cirrosis de hígado, desarrollarán cáncer de hígado. Según los expertos, influyen ciertos factores del estilo de vida, como el consumo de alcohol y la desnutrición.
#3. Aron Ralston Lee, montañista
La historia de este montañista estadounidense, de 35 años, conmovió al mundo entero con la película “127 horas”. En mayo de 2003, Aron Ralston se había ido a escalar las montañas, en Utah, cuando descendiendo unos barrancos, se resbaló, con la mala suerte de que su brazo derecho quedara atrapado entre dos rocas.
Después de pasar más de 5 días entre las rocas, sin comida y con muy poca agua, el joven tomó la decisión de amputarse el brazo derecho con un cuchillo sin filo. A pesar de ello, Ralston siguió escalando. En 2005, se convirtió en la primera persona en escalar las 53 montañas del Colorado, de más de 14.000 pies de altura.
#4. Bethany Hamilton, surfista profesional
Muchos conocieron la historia de esta joven hawaiana a través de la película “Alma de surf”. A los 8 años se inició en el surf. Pero a los 13, cuando hacía surf en la playa de Kauai, fue atacada por un tiburón tigre, que le arrancó el brazo. Perdió el 60% de la sangre y la tuvieron que operar varias veces.
Su objetivo seguía siendo el mismo: convertirse en una surfista profesional. Aunque obtuvo varios títulos, su mayor logro fue en 2009, al salir 2ª en el Campeonato Junior Mundial de la ASP. Además de escribir varios libros, Bethany tiene una fundación que brinda apoyo a víctimas de ataques de tiburón y amputaciones traumáticas.
#5. Niki Lauda, piloto de F1
Este piloto austríaco de Fórmula 1 fue campeón del mundo en 1975, 1977 y 1984. En 1976, en “el Grand Prix de Alemania”, el corredor sufrió un accidente. Su auto se quemó y Niki Lauda quedó en medio de las llamas. Sufrió quemaduras de primer y tercer grado en la cabeza y en las manos; además, inhaló gases tóxicos, que dañaron sus pulmones y sangre.
Aunque su rostro quedó desfigurado, sin cejas, ni pestañas, Niki Lauda volvió a las pistas, seis meses después del accidente. Nadie podía creer que su estado había sido tan grave, que un sacerdote le había llegado a dar la extremaunción, sobre el asfalto. Con una gorra, logró disimular algunas cicatrices, pero siguió corriendo hasta su retiro. Eso sí, con una máscara para protegerse.
#6. Thomas Muster, tenista
Este tenista austríaco, de 44 años, atesora varios títulos, como el Roland Garros (1995), Grand Slam y 3 Masters series, entre otros. En febrero de 1996, logró ascender al puesto Nº1 en el Ranking Mundial. Pocos pueden creer que en 1989, antes de la final de Key Biscayne, en Florida, Estados Unidos, fue atropellado por un coche.
Sufrió varias lesiones en las piernas
Pero principalmente en la rodilla. Como Muster quería continuar con su entrenamiento, le construyeron una silla especial para practicar golpes con la pelota. En 1999, se retiró oficialmente, después de 14 temporadas como tenista profesional. En 2010, a los 42 años, decidió volver, aunque con resultados poco optimistas.
Le detectaron cáncer testicular a los 25 años, con metástasis pulmonares y cerebrales. Después de la cirugía, su médico le dijo que tenía 40% de posibilidades de sobrevida. Pero después de su quimioterapia, en 1996, el cáncer desapareció.
Aunque pensó en abandonar las competencias, volvió a entrenarse con un objetivo principal: el campeonato del mundo. Obtuvo el cuarto puesto. Además, obtuvo una victoria única: siete Tours de Francia, consecutivos. Se retiró definitivamente en 2001.
#8. Eduardo da Silva, futbolista
El futbolista brasileño, conocido simplemente como “Eduardo”, estaba jugando para el equipo del Arsenal como atacante cuando el defensor de Birmingham, Martín Taylor, le pegó una patada en el tobillo, provocándole una doble fractura expuesta de tibia y peroné.
Después de casi un año de rehabilitación
Eduardo volvió a jugar. Algunos medios incluso, hablaron de la “resurrección” de Da Silva, ya que en su primer partido no sólo logró jugar prácticamente el partido completo (se retiró al minuto 67), sino que además hizo dos goles. Actualmente, juega como delantero en el Shajtar Donetsk, de la Liga Premier de Ucrania.